domingo, 13 de mayo de 2012

Los colores

Hoy señores, se ah disputado la semifinal en el torneo de futból mexicano, y déjenme decirles que no había disfrutado tanto de un partido de soccer desde hace mucho tiempo, mi equipo, los Tigres de la UANL, (donde estudio por cierto), o mejor conocidos como auriazul, y con propia afición, los libres y locos, algo así como los cheeseheads de los Packers, volviendo al tema, Tigres perdió, en los últimos dos minutos, iba ganando 2-0, enfrentándose al superlíder, en esta ocasión, Santos Laguna, faltaban solo tres minutos para la final... y en eso cayó el gol, pasó menos de dos minutos, y cayó el segundo, estábamos jodidos, aquí, si empatas contra el superlíder, es lo mismo que perder, los libres y locos están destrozados, naturalmente, a falta de dos minutos su equipo tenía medio pie puesto en la final, para que solo dos minutos después, sus sueños e ilusiones quedaran hechos una mierda, a muchos les preocupa lo que vaya suceder, aquí, suelen comenzar peleas como producto de derrotas y motivos absurdos y estúpidos, ni modo, pero, habrá otros años, además el tiempo de espera entre torneo y torneo es como de dos o tres semanas, veremos lo que habrá en años venideros.

Primero de Enero del año 2012, se jugaba la última jornada en la NFL, y la AFC Oeste estaba en disputa, solo dos equipos podían pasar: Raiders, o Broncos, los primeros, por una parte, estaban en una situación extraordinaria: jugaban en casa, el Black Hole, acababan de anotar un touchdown y perdían 31-26, tenían todo el momentum del partido, y la afición los apoyaba, y los vitoriaba, tenían en al cabeza la motivación de que iba a ser la primera vez en 9 años en que podrían llegar a playoffs, y como reyes divisionales, ¡nueve años!, una eternidad, por si todo esto fuera poco, el siguiente kickoff después de el ya mencionado TD, iba a ser en la yarda 50, debido a una disputa entre los jugadores de los Raiders y de los Chargers, (equipo al que se estaban enfrentando), quedaban 5 minutos de juego y todo parecía ser que se la iban a jugar con un kickoff onside, pues no, Hue Jackson, en ese tiempo Head Coach del equipo, fue por un kickoff normal, el ovoide quedó dentro de la yarda 1, era todo o nada, inclusive un safety podía llevarse acabo, entonces, entonces sucedió: una avalancha humana llamada Mike Tolbert corrió con el balón en las manos hasta la yarda 50, sin que nadie lo pudiera detener, no recuerdo cuantas jugadas después, los Chargers anotaron el touchdown con el cual cerraron el partido, ni modo, nos quedamos sin playoffs, sin corona, nada.

Hace no se cuantas semanas jugaron los Bulls de Chicago, quienes contaban con Derrick Rose, contra el Miami Heat, de Lebron James, el partido se jugó en Chicago y muchos apuntaban que era todo o nada para el Big Three, si ganaban se irían con la ventaja de localía en los playoffs y la corona del este, hicieron un gran trabajo conteniendo a Derrick Rose, a falta de 15 segundos el Heat ganaba 84-81, entonces, C.J. Watson llegó y anotó el triple que mandó el partido a tiempo extra, lo siguiente, no vale la pena ser contado, pero lo haré: les anotaron a Miami 12 puntos en fila y su oponente no pudo hacer nada mas anotar 2 unidades, Chicago ganó 96-86.

El viernes pasado los Cardenales de San Luis jugaron contra los Bravos de Atlanta, San Luis gobernaba a falta de 1 entrada para ganar el partido, pero Atlanta no se rindió: se las arreglo para empatar y mandó el juego a extra innings, ya en la décima entrada, San Luis tenía corredores en tercera y en primera base, un doble, sencillo, o un jonrón cerraría este asunto, lo peor del caso es que era Carlos Beltran el que estaba al bate, Beltran era el líder en hits del equipo y parecía que un simple sacrificio bastaría para acabar el partido, pero Atlanta se las ingenió, y lo poncho, ya con ellos en el bate anotaron dos carreras y ya ganaban 9-7, de repente, Allen Craig tomó el bate y golpeo la pelota para un sencillo, llegó David Freese, y le lanzaron 3 bolas y dos strikes, entonces un escalofrío me recorrió la espalda: creí que la historia se repetiría, tal como en las series mundiales, que Freese pegaría un vuelacercas o un triple o doble, pero no, me equivoque, Freese bateó, pero todo terminó en out, y se acabó el partido.

Todo esto que les cuento no solo se los digo para hacer una especie de recapitulación acerca de las derrotas de mis equipos, es para decirles algo: pierdan, ganen, o empaten, yo, sigo con mis colores, el negro y plata, el rojo y gris, el negro y rojo, el amarillo y azul, y con orgullo, ustedes nunca deben de decirles que no, nunca deben de darles la espalda, y siempre tienen que mirar hacia al frente, levantarse, o, ¿acaso no hay un mañana?, no entramos a playoffs, mañana, perdímos contra los reyes del Este, mañana, caíos derrotados frente a los Bravos, mañana los venceremos, caímos en la semifinal, mañana.
Por que siempre hay un mañana señores, y, como dice el Cochiloco, aquí hay que fajarse, hay que tener huevos y ser chingón, en las buenas, y en las manas, nunca, NUNCA, renegar de tu equipo.
Pero lo mas importante señores, es levantarse, aún con el corazón hecho garras, y decir, gritar a cuatro vientos: yo soy _________, sin importar que tan jodido este todo.

Correo: ocap_300@hotmail.com / Twitter: @clarkmorales

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