Pero entonces alguien se puso al bate, dicen que fue David Freese, yo no lo creo, fueron todos los Cardinals, todo St. Louis llegó y con toda su energía disparo un triplete monstruoso que cruzo todo el jardín central y que empató el partido, mas adelante en la décima fue cuando Josh Hamilton bateó un monstruoso HR, esta vez no lo lograrían, no dos veces, no se puede empatar un partido dos veces, pero una vez mas Lance Berkman llegó y con un sencillo empató el partido una vez mas, wow, esta vez el golpe psicológico fue demasiado y los Texas Rangers no pudieron hacer nada para volver a tomar la delantera, y esta vez David Freese no perdonó, bateo y con un HR que fue festejado por su servidor como si hubiera ganado la vida misma, fue increíble, a la larga los Cardinals ganaron la serie y se coronaron por onceava vez campeones.
Como pueden ver la historia de St. Louis fue extraordinaria en muchos sentidos: el hecho de clasificarse a los playoffs el último día, regresar en la serie mundial y empatar cuando todo parecía perdido, para mi lo importante no fue lo que hicieron, aunque si fue muy impresionante, sino a manera en que lo hicieron, lograron la victoria por que creyeron en si mismos, por que tuvieron fe en que lo lograrían y por que la seguridad se olía en el aire, estas historias son ciertamente admirable, respetable y apasionante, y eso es lo hermoso del deporte: la posibilidad de que todo cambia de un momento a otro, por que ciertamente no fue ni la primera ni será la última vez, en el 2003 los Red Sox se medían frente a los odiados Yankees y esta vez los de Mew York ganaban la serie 0-3, para ir a la serie mundial lo único que tenían que hacer era ganar ese juego, lo siguiente quedará para la eternidad: los de Boston remontaron y ganaron los siguientes 4 juegos consecutivos, a la serie mundial y dejando a sus odiados rivales en terreno.
Pero no crean que solo en el baseball existe, el futból ah tenido encuentros totalmente extraordinarios, en 1999 Bayern Munich jugaba en contra de Manchester United la final de la UEFA Champions League, en ese momento el campeón reinante de la bundesliga parecía que jugaría el mundial de clubes, (en ese momento el intercontinetal), ya que ganaban 1-0 con 90 minutos jugados, todo parecía indicar que los de Inglaterra se irían a su casa, entonces algo sucedió, no se supo que, no se sabe si Sir Alex Ferguson les dijo algo o de la nada hubo una fuerza que poseío a los Red Devils, por que el árbitro le dio 3 minutos al partido y lo siguiente fue histórco, primero Sheringham y luego Solskjaer, (no me equivoque en la escritura del nombre) anotaron dos goles, el último fue cuando faltaban pocos segundos en la final. fue algo increíble y que los aficionados del Munich sufrieron su amarga derrota, tendrían que seguir esperando, (que por cierto han tenido muy mala suerte).
Algo similar ocurrió en 1995 cuando se enfrentaban los Pacers en contra de lo Knicks en las semifinales, aquel día Reggie Miller haría algo que sacudió al mundo entero: en tan solo 9 segundos Reggie Miller anotó 8 puntos y ayudó a que los Pacers se llevaran de forma extraordinaria aquel juego, es recordado la forma e que hizo un triple: tomó el balón dentro del área, pudieron anotar un fácil doble decidió dar un paso atrás, salir de la zona y anotó el triple, una de esas acciones que todos hubieran repudiado y hasta matado al pobre de Miller si no lo hubiera logrado, pero no, Miller creyó que podían hacerlo.
Si pueden ver hay una constante en todas estas historias de estos hombres que fueron supermán solo por un corto tiempo, fue que ellos creyeron que podían lograrlo, que la seguridad fue extraordinaria y que lo lograron por que ellos sabían que podían, Freese, Sheringham, Miller, como ellos hay muchos que deberían de hacerles un libro para admirarlos, pero creo yo que es en la NFL donde remontar en ese tipo de momentos es mas increíble, y que solo aquellos que creen en si mismo que pueden lograrlo lo hacen.
Tal vez la mas grande remontada de toda la historia del football americano fue aquella que hicieron los Bills de Buffalo frente a los Oilers de Houston ya en un lejano 1993 cuando los Bills perdían por un vergonzoso 35-3 pero que terminaron ganando 41-38 aún sin Jim Kelly, aquella tarde es recordada por ser el día en que los Bills, justo cuando todo parecía perdido, lograron ponerse de pie y llevarse una victoria que hizo que a muchos se le cayeran la baba y se tumbaran por estos Bills, (aunque terminaron perdiendo después el Superbowl).
Pero esa no fue la única vez, no planeo irme con ese juego en que los Niners le arrancaron el juego a los Giants en wild-card también remontando, sino por que ya esta muy quemado, esta vez voy por otro juego igual de legendario: el Superbowl XLIII, los Cardinals, (de Arizona esta vez) perdían 20-7, parecía el partido terminando y con los Steelers llevándose el partido, sin embargo no se rindieron, surgieron de la anda y anotaron 16 puntos sin respuesta, con safety y todo, Arizona no pudo quedarse con la victoria, pero ellos mismos se creyeron y aunque su defensa era una cagarruta hicieron lo que pudieron, hicieron quedar mal a una gran defensa y estuvieron a punto de ganar el partido, se creyeron de si mismos.
¿Pero para que ir tan lejos?, apenas esta temporada esos mismos Cardinals se quedaron con un partido peleado a cara de perro contra los Patriots en que estos perdieron, vamos, los Pats llegaban como favoritos en todo, en ESPN Sebastian Martínez Christensen dijo que New England era la fija de la semana ganando por mas de 20 puntos, pero los Cards se fajaron y con una dura defensiva hicieron lo que debieron y vencieron a los Pats, el planteamiento no fue lo que ayudó, fue que Arizona llegó con la mentalidad de que aun cuando nadie los daba como favoritos pudieron llevarse el partido, tuvieron fe en si mismos y lo lograron a final de cuentas en un juego cerradísimo. ¿O como olvidarnos de los Raiders de la semana tres?, llegaban como víctimas en un juego frente a los odiados Steelers, ¿y que hicieron?, aun cuando la defensa fue un desastre como siempre, sufriendo y todo lograron sacar la victoria, a cara de perro y peleadísimo hasta el final, lograron sacar el juego.
Y como esos Raiders y Cradinals hay muchos, los Chiefs que le quitaron el invicto a Green Bay, los Rams que vencieron apalizando a los Saints, los Eagles que remontaron frente a los Giants hace dos años, los Giants que aun cuando tenían todo en contra ganaron la gran final el año pasado y ya lo habían hecho hace cinco escasos años, nadie creyó que podían vencer a los todopoderosos Pats pero que a final a base de suerte y defensiva sacaron el juego.
Así es el deporte, equipos con todo en contra han logrado sacar juegos casi imposibles en momentos adversos, eso es cuando se ven los buenos equipos y los muy buenos, aquellos que aun con todo en contra suya y en el momento mas adverso logran sacar el partido, ahí es cuando se ve la calidad de un equipo, los Ravens del 2008, los Patriots del 2001, los Cardinals del 2008, los Steelers del 96, los Chargers del 95, equipos que no ganaron mucho después pero que nadie duda de su carácter y que solo algún fallo de parte de los dioses del football no dejaron hacer cosas mas grandes.
Esta temporada tenemos un equipo que frente a todas las adversidades y que nadie se esperaba gran cosa de ellos, que solo se creyeron de si mismos que podían lograr algo, muchos lo dábamos hasta para ser primer selección para el próximo draft, con orgullo y admiración: los Vikings.
Existen una vez mas dos tipos de mentalidades: las ganadoras y las perdedoras. La ganadoras son franquicias históricamente exitosas: aquellas que lo han ganado todo, los Steelers, los Packers, los Cowboys, los 49ers. Los perdedores son aquellos que han estado siempre bajo la sombra, esos equipos que han estado a punto de tocar la gloria con las puntas de los dedos pero que se están y que los golpes psicológicos duelen bastante, al grado que no logran reponerse en mucho tiempo, los Jaguars, los Panthers, los Bengals, los Chargers. Pobres que no han ganado nada, y en sus pocas oportunidades no logran hacer mucho.
Pero hay una raza rara de equipos mentalizados, unos que lo tienen todo en contra pero que no son ni perdedores ni ganadores, al contrario, son extraños, los fallos suelen ser realmente fuertes, pero al próximo juego parece no importarles, el mundo esta en contra de ellos y estos lo único que hacen es responder cuando menos lo esperan. En mi vida solo eh visto tres equipos que juegan de esta manera: los Raiders, los Saints y los Vikings.
Lo de los Siants es mas actual, desde el huracán Katrina varias veces se han caído pero han logrado levantarse, en este mismo momento están en esa etapa de hacerse grandes.
Los Raiders son diferentes, históricamente son odiados, por ciertas jugadas que suceden, la Holly Riveres un ejemplo, el golpe que dio Jack Tatum a Daryl Stingley, sus continuas trifulcas entre otras cosas han hecho que varios equipos hayan forjado una dura rivalidad contra ellos. Pero no se rinden. El año pasado aún cuando fueron el equipo mas penalizado en al liga estuvieron a una nada de entrar en los playoffs, y su historia ah sido así, Al Davis se hizo de muchos enemigos, pero no les importo, hacen lo necesario para ganar y lo hacen bien.
Los Vikings son únicos, pocas franquicias han tenido su suerte: aun cuando han desfiladpo auténticas leyendas por sus filas como Jim Page, Fran Tarkenton, Chris Crater, John Randle, Brett Favre, Jared Allen, pero que no logran hacer mucho, las pocas veces que han estado en el juego grande han terminado por hacer el ridículo, y la mala suerte va con ellos como perro con su dueño, el field goal fallado por Morten Anderson en la final de conferencia o la intercepción sobre Brett Favre frente a los Siants, si, pobrecillos, cuando se esperan cosas grandes de ellos decepcionan y viceversa. Pero cuando nadie los toma en serio entonces cuidado, por que les apuñalaran cuando menos lo esperan.
Y a base de una defensa buenísima, un Peterson que no se da por vencido, además de un Ponder que hace lo que le piden y con un Percy Harvin imparable están punteando en su división junto a los Bears, ya se huelen esas batallas legendarias a cara de perro de otros años, por fin, el football de la vieja escuela vuelve.
Y la razón por lo que están haciendo todo esto es no por que tengan aquí mucho talento, o por que sus esquemas son super complicados, o por que Ponder esta jugando de otro mundo, sino por que se han creído, han tenido fe en si mismos y han logrado superar esa barrera psicológica, saben que pueden ganar, aunque siendo francos no se si puedan hacer muchos, pero ya rompieron esa mentalidad de perdedores y saben de la victoria.
Eso es lo que necesitan otros equipos para ganar: quitarse su mentalidad perdedora.
Aquí viene la frase de Lombardi: "Las batallas no siempre las gana el más fuerte, o el más veloz, tarde o temprano el hombre que triunfa es aquel que cree que puede triunfar"
Correo: ocap_300@hotmail.com / Twitter: @clarkmorales
No hay comentarios:
Publicar un comentario