Vean al tipo de arriba porfavor, solo un minuto, un segundo. Esta apunto de que le estalle una de las venas de cualquier sien, enojado, e indignado, parece que va a estallar.
Ahora miren la de abajo:
Esta a punto de estallar, el tipo, evidentemente esta loco, va a explotar por que Jim Schwartz apenas lo tocó. Aceptemoslo, los dos están locos, John y Jim.
Recuerdo aquella primera jornada de esta temporada en que los árbitros suplentes dirigían el juego, John Harbaugh le gritaba de una manera casi esquizofrénica al referee con el que peleaba, ¿Jim?, no se quedaba muy atrás, en el juego contra Green Bay el pobre que soportaba la regañada casi se hundía en su propio cuerpo, alterados y muy nerviosos, les puedo asegurar que por un momento temieron por su vida delante de esos dos locos. Mas haya de que los dos estaban en la razón su salida de sus casillas fue muy rápida, de locos. A mi se me hace que de chicos los dos eran unos brabucones, les quitaban a base de golpes y gritos el dinero a los niños y luego se peleaban entre ellos. Les aseguro que a las maestras les temblaban las piernas cada vez que tenían que discutir por ellos. También se me hace que los niños se ponían hasta con los mas chulos del barrio hasta con golpes si era necesario, no puedo decir nada del resultado pero pagaría por verlo.
No quiero ni imaginarme cuando jugaban al soccer, baloncesto o football, se debían de arrancar la cabeza. Y lo que si puedo súperasegurar es que si no fuera por su padre, Jack Harbaugh los dos se abrían arrancado al cabeza mutuamente y no estaría escribiendo esto. Los dos peleaban por todo y competían como si fuera lo último de su vida, a través de los años ambos siguieron caminos diferentes pero con al misma finalidad: triunfar en la NFL, a como fuera lugar, jugador o coach, querían estar en la élite en sus respectivos puestos. La historia de Jim ya la conocemos, llevo a los Colts hasta una final de conferencia que perdieron en contra de los Steelers por un hail mary que no se como demonios cayó al suelo. Vago por algunos equipos, (incluyendo los Ravens), y luego termino por retirarse en la penumbra. No haré la historia muy larga pero Jim terminó en Stanford y después de muchos éxitos llego a los Niners. Lo demás es historia.
Pero la vida de John fue diferente, trato de hacer algo como jugador pero no lo consiguió, como Defensive Back nunca superó las expectativas quedándose apenas en la Universidad de Miami. Pero no se rindió, al igual que su hermano el quería llegar como fuera a la NFL y así lo consiguió, Andy Reid le fichó para comandar los special temas de los Eagles y fue, durante un buen tiempo una de las unidades de élite de la liga, después de nueve laaaargos años John llego a Baltimore, y en su primera temporada asombro a propios y extraños: terminó con 11-5 y hasta el campeonato de la conferencia de la AFC, los Ravens estuvieron a punto de ganarla pero con el juego 16-14 Joe Flacco cometió una de sus cagadas y termino por lanzar una intercepción a Polamalu que este regresó hasta las diagonales y puso el 23-14. Al siguiente año fue mejor: dejó con los ojos cuadrados cuando le ganó la partida a Bill Belichick y destrozó a los Patriots 33-14, pero Peyton Manning una vez mas los dejo en el camino. En el 2010 volvió a intentarlo pero una vez mas, en uno de los mejores partidos que recuerdo Pittsburgh los dejo fuera. En el 2011 un imbécil Billy Cundiff y un peor Lee Evans los dejaron mas fuera aún. Este año para John la tercera era la vencida y así fue, vencieron a los Pats y tan tan.
En realidad tanto John como Jim son ejemplos perfectos de consistencia. No inventaron nada, (o al menos no hasta ahora), no tratan de tener un equipo de otro mundo o fuegos artificiales, tratan de hacerlo todo bien, si se fijan las dos unidades defensivas están, (o estuvieron), en el top 5, sus equipos especiales son de los mejores y sus ofensivas anotan los puntos que necesitan. Solo eso, hacen las cosas sencillas pero muy bien. Los dos además mantienen siempre la disciplina, tanto Niners como Ravens son equipos que pocas veces tendrán un castigo por estupideces como movimientos en falso u offsides. De golpes innecesarios mejor no hablamos...
Pero sobre todo: los dos son los coaches mas difíciles de calmar en la liga, ambos se enojan y son capaces de matar a su enemigo. Los árbitros que manejen al Super Bowl deberán ser los que mas huevos tengan por que si no...
El final señores, promete ser épico, tal vez no tanto por el resultado, pero si por las acciones de Jack Harbaugh que tengo curiosidad de lo que hará para separarlos.
Al final son solo cosas de familia.
Correo: ocap_300@hotmail.com / Twitter: @clarkmorales
No hay comentarios:
Publicar un comentario