Ravens-Colts: Cuando se gana en las trincheras

Hace algunos días estaba leyendo algo acerca de la primera guerra mundial, o la Gran Guerra como es conocida también, en aquel ibro pude ver como las principaes pelean se ganaban en las trincheras, hechas a partir de hoyos en la tierra y con las murallas siendo sostenidas por madera y algunos otros materiales los cuáles no recuerdo. Aquel lugar era por lo general muy seguro, sin embargo si alguien podía derribar aquellas murallas la batalla sería vital y el país que defendería caería como frutas secas, en realidad, ahí se ganó al guerra.

Pues bien señores, el partido entre los Ravens y los Colts fue en ese lugar donde se decidio: en las trincheras, durante tres cuartos los Colts aguantaron y jugaron aferrándose con las uñas, lo dieron todo, dejaron su almam sangre y sudor en el campo, pero no fue suficiente, por que los Ravens estaba ahí, siendo una muralla, node jaban pasar a naide ni nada tanto en ataque como en defensa, las líneas no se rompieron, estudiaba a su rival y lo asfixiaban con la presión a la defensiva, y con al tranquilidad finura y suavidad a la ofensiva, los balones sueltos de Rice fueron solamente tanques de oxígeno para los Colts que nunca lograron hacer nada, en realidad los fumbles fueron, simplemente, algo que retraso lo indetenible. Durante los dos primeros cuartos la defensa de Baltimore volvió loca a la ofensiva de Indiannapolis, pero en el tercer cuarto se dejaron de niñerias y amndaron todo a la caza de su rival, rápidamente cerraron los huecos defensivos y fueron por la cabeza de su rival, así la carrera no sirvio de una mierda y el ataque de los Colts sobrevivió a base de bombazos a sus Reggie Wayne y las escapadas de Luck.

Por otro lado Flacco tomaba el balón con mucha calma y, después de twittear, dar un bostezo y luego lanzar con mucha tranqulidad, Anquan Boldin a lo suyo, bajar todos los balones posibles. Al final, cuando el juego estaba 17-9 y los Colts erraban un field goal, la pareja del partido decidió terminar el partido con un pase al parecer muy flotado pero que terminó siendo perfecto por que el 81 lo tomó con mucha suavidad. A partir de ahí Luck comenzó a jugar a la ruleta rusa, lanzando balones imposibles y de milagro no le interceptaron antes, finalmente llego el error, en la previa mencioné que Cary Williams hacia sus jugadas espectaculares en los momentos importantes, pues bien esta vez no faltó a la cita y puso el balón donde era imposible que los Colts tuvieran esperanza alguna de la remontada.

Y así terminó el último juego de Ray Lewis en su casa, destrozando a su rival en la defensa, como en sus viejos tiempos.

El juego que se viene enfrenta a la mejor mente ofenisva de la última década frente al mejor jugador defensivo, Peyton vs Ray, no hay vuelta de hoja, es todo o nada, partido épico en simples palabras.

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