Esta pevia fue escrita por el, obviamente, mañana yo publicaré la mía, así que aquí va.
Por 555
La
maldita Harbowl
Intentaré no escribir lo
mismo que todo el mundo. Como decía el falso John Madden por Twitter
(@fauxjohnmadden) esto es lo que dicen todas las previas de la Super Bowl (para
el lector mexicano, “el” Super Bowl o
Super Tazón):
Los
Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los
Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los
Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los
Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los
Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los
Harbaugh son hermanos. Ray Lewis. Los Harbaugh son hermanos. Ray Lewis.
Aaargh, qué pesados. Qué
asco, todo el rato con lo mismo.
No, no me entusiasma la idea
de Super Bowl entre hermanos. ¿Eso qué importa? ¿Le añade atractivo? Pues salvo
que seas miembro de su familia (no es mi caso), no. Más respeto, amor
fraternal; menos tensión, ninguna provocación. ¿Pero esto qué es, fútbol
americano o un episodio de los Teletubbies
(con uno morado de por medio, además)?
Y no solo eso, sino que
estos mismos equipos ya nos regalaron un espectáculo (?) bastante mejorable la
temporada pasada. En Baltimore, en un partido insufrible, los Ravens se
impusieron por 16-6. Ha habido cambios importantes en ambos equipos, y el
estado de forma en el que llegan algunos jugadores es muy diferente. Ya les
gustaría a los Ravens que el Terrell Suggs actual fuera el de 2011. Y que
estuviera Lardarius Webb. Seguro que a los 49ers les encanta la idea de tener a
Colin Kaepernick under center, en vez
de a Alex Smith. Y haber incorporado a jugadores como LaMichael James o incluso
Randy Moss, que amplían aún más sus opciones ofensivas.
Con todo, no espero un
partido demasiado brillante. Creo que San Francisco debería ganar. Porque es
superior en los apartados más importantes del juego. Pero estamos en una Super
Bowl y puede suceder cualquier cosa. Los Ravens ya han demostrado sobradamente
que son capaces de romper los pronósticos, aunque creo que hasta ahora no han
jugado contra un equipo del perfil de San Francisco: un equipo con un ataque y
defensa de carrera muy poderoso. Y creo que eso le va especialmente mal a
Baltimore.
Bueno, vamos a analizar el
partido. Algún indocumentado comparará los quarterbacks
(¿quién es mejor, Kaepernick o Flacco?), las defensas (¿con qué 52 te
quedas, Patrick Willis o Ray Lewis?) o los corredores (¿Gore o Rice?), pero
esas comparaciones son del todo inútiles. Los quarterbacks no se enfrentarán entre sí. ¡NO! Joe Flacco no ganó a
Tom Brady. Si acaso, su ataque se impuso a la defensa de New England. Sí,
siempre repito la misma mierda, pero la repetición del refrán QB X beat QB Y es aún más cansina.
Analicemos los
enfrentamientos que en la realidad se producirán en este partido. Los ataques
contra las defensas contrarias y los duelos de equipos especiales.
Ataque
de San Francisco contra defensa de Baltimore
Pase.
Colin Kaepernick tiene un brazo biónico. Sus pases adquieren una velocidad
endiablada, son misiles. En ocasiones, esto es incluso perjudicial para sus
receptores. Y es especialmente peligroso cuando tiene tiempo para pensar. Si no
le llega la presión, Baltimore sufrirá mucho. No solo por los pases que ejecute
Kaepernick. Incluso cuando las secundarias cubren a la perfección a los
receptores, las jugadas de pase de San Francisco son extremadamente peligrosas
para el rival.
Este es un detalle
importante: Kaepernick no hace daño solamente en jugadas premeditadas de
carrera, sino también (y mucho) en sus scrambles
en jugadas teóricamente de pase.
La defensa de pase de
Baltimore se ha crecido en estos playoffs:
dejó en cero puntos a los Patriots en la segunda mitad de la final de
conferencia y consiguió intercepciones decisivas contra Peyton Manning. El
problema es que esta vez se enfrenta a un quarterback
que corre. Y si, en 4.ª y 4 Kaepernick sale del pocket, no hará lo mismo que Brady en la final de conferencia.
El punto débil de San
Francisco: que cuando no tiene tiempo para pensar, Kaepernick se precipita y
comete errores. Recordemos el pick-six de
Sam Shields. Los Ravens necesitan mucho de eso. Necesitan que Ngata y Suggs
recuperen su mejor nivel. No apuesto mucho por ello.
Carrera. Esto
es lo que Baltimore no ha visto hasta ahora. Un ataque de carrera poderoso.
Cuando los 49ers perdían por 17-0 en Atlanta, en vez de ponerse a pasar a lo
loco, confiaron en Frank Gore. El resultado no pudo ser mejor. Los 49ers tienen
una línea ofensiva sobresaliente en labores de carrera. Y los Ravens han sido un
equipo muy vulnerable en este apartado durante toda la temporada. Y Gore no es
el único. Mucho ojo a LaMichael James, un jugador muy explosivo que puede
explotar la lentitud del front seven de
Baltimore. No veo a Ray Lewis para estos trotes.
Lo que sí espero que
Baltimore contenga mejor que los anteriores rivales de postemporada de los
49ers es la option. Green Bay
sucumbió estrepitosamente. Me dan escalofríos todavía al pensar en Erik Walden,
perdiendo los papeles y picando como un bobo en la jugada que rompe el partido
de la ronda divisional. Atlanta tampoco supo contener la option, en sus diferentes variables. En el touchdown de LaMichael James, en una veer option, Abrahams se pasa catorce pueblos, no se contiene. Creo
que los Ravens estarán mejor preparados, e inteligencia y veteranía no les
falta.
Ataque
de Baltimore contra defensa de San Francisco
Pase. El problema para
Baltimore es que su ataque se basa (quizá demasiado) en el pase profundo a
Torrey Smith (sobre todo) y a Anquan Boldin. Contra las poco inspiradas
secundarias de Denver y New England (desde la baja de Aquib Talib) el plan
funcionó, pero tengo serias dudas de que funcione contra San Francisco.
Baltimore debería revisar el primer cuarto de los Falcons. Pases más cortos,
que necesitan menos “tiempo de preparación”. Y creo que la secundaria de San
Francisco es mejor. Será difícil que alguna de esas bombas (o más de una) no
termine en intercepción. Y los Ravens no tienen a Julio Jones.
Con todo, la clave será el
estado físico de Justin Smith. Si está en condiciones, el pass rush de San Francisco es temible. Sin él, mediocre. No hay más
que comparar el rendimiento de Aldon Smith cuando está Justin y cuando no. Con
él, estuvo a punto de batir el récord histórico de sacks. Pero sin él, ni un solo sack.
Clave.
El gameplan de los Ravens debería consistir en usar más a Dennis
Pitta. Pases cortos y de media distancia, por el centro, que hagan sufrir a
Patrick Willis. Willis, uno de los mejores linebackers
de la NFL, no es un genio en la cobertura de pase. Es su punto débil.
También deberían utilizar el screen con
Ray Rice. Menos bombas y más dink and
dunk.
Carrera.
Creo que el Ray más importante en este partido para los Ravens no es Lewis,
sino Rice. La batalla de la posesión será clave en este partido. La defensa de
Baltimore cuenta con varias piezas fundamentales muy veteranas. No pueden estar
40 minutos en el campo. Se agotaría. Si la carrera de los Ravens funciona (y no
lo ha hecho excesivamente bien esta postemporada), Baltimore tendrá mucho
ganado. Además, si el juego terrestre funciona, los 49ers se verán obligados a
meter más jugadores al box, y se
abrirán espacios para el big play aéreo.
El problema es que contra
San Francisco es difícil correr. Según avanzaba la temporada, la defensa contra
la carrera de los 49ers ha ido empeorando. Justin Smith, de nuevo, será clave.
Los Packers, con DuJuan Harris, y Atlanta, con el combo Michael Turner-Jacquizz Rodgers, consiguieron correr
razonablemente bien. Baltimore necesita de eso, y San Francisco que Willis,
Brooks, Bowman y compañía vuelvan a su nivel.
Equipos
especiales
Kickers. Esto
es como el día y la noche, más o menos. David Akers lleva una temporada
nefasta, y en un kicker es muy
difícil que la tendencia cambie de una semana a otra. Akers es uno de los
puntos más débiles de los 49ers. Los Ravens estaban en una situación parecida
la temporada pasada. Decidieron tomar medidas: despidieron a Billy Cundiff
(curiosamente, competencia de Akers hace unas semanas en San Francisco) y
ficharon al novato Justin Tucker. Ni siquiera tuvieron que gastar una elección
en el draft por él. Y su rendimiento
es sobresaliente. Ventaja, sin duda, Baltimore.
Punts y kickoffs. Durante
la temporada regular, los equipos especiales de los Ravens fueron los mejores
de la NFL. Al llegar enero, todo cambió. Las coberturas de punts y kickoffs han sido
muy deficientes, hasta el punto de casi costarles el partido en Denver. Y San
Francisco cuenta con excelentes retornadores en Ted Ginn Jr. y LaMichael James.
Cuidado con esto, que puede ser clave. Por el otro lado, las coberturas de los
49ers son bastante sólidas. Les espera Jacoby Jones, así que más les vale estar
alerta.
Claves
para que San Francisco gane
Justin Smith. Lo
necesitan al menos al 90%. Si no rinde a ese nivel, a la línea de Baltimore le
bastará con dejar solamente a un hombre sobre él, pudiendo realizar double teams sobre Aldon Smith. Y con
eso, la presión del front de los 49ers
se disuelve como un azucarillo. Si Baltimore domina la trinchera, la defensa de
San Francisco puede sufrir mucho.
Evitar malos inicios.
Ante Packers y Falcons, los 49ers empezaron bastante mal. En el primer partido,
con un pick-six de Kaepernick; en el
segundo, perdiendo 0-17. En la Super Bowl, un inicio así de malo puede ser
complicado de levantar. Más les vale salir enchufados al partido.
La carrera. Si
Frank Gore y los scrambles y jugadas
de option con Kaepernick funcionan
como en los dos primeros partidos de playoffs,
el ritmo anotador de los 49ers volverá a ser muy alto. Baltimore se verá
obligado a destinar a más hombres al box,
liberando espacios para jugadas de play
action y para que los receptores de San Francisco ataquen a la secundaria.
Peligro de big play.
Que el QB rookie siga jugando como un veterano. El
pick six en su primer drive ofensivo y algunos nervios en el
inicio de ambos partidos sembraron dudas, pero se sobrepuso de manera
admirable. Kaepernick fue letal. San Francisco necesita que siga así, pero
sobre todo, que no cometa errores. Protect
the football.
Anotar de 7 en 7.
Parece una obviedad, ¿verdad? Pero con esto quiero decir que tienen que evitar
que David Akers sea protagonista.
Claves
para que Baltimore gane
Ray Rice. Debe
volver a ser el corredor dominante que conocemos. Su ataque lo necesita, a base
de “bombas” será difícil que sorprendan a los 49ers. Y su defensa también, más
carreras (efectivas) significa más tiempo de posesión de Baltimore y más
descanso para la maltrecha defensa.
Defensa de carrera efectiva.
Baltimore necesita que las dos semanas de descanso hayan servido para recuperar
los veteranos y dañados cuerpos de Ray Lewis y Terrell Suggs. Y que su defensa
de carrera, option incluida, sea
consistente. Durante la temporada regular no lo ha sido, lo que no invita mucho
al optimismo.
Presión sobre Kaepernick. Es
el punto débil del quarterback de los
49ers. Pero ojo, que presión no significa blitz
alocado. Si recurren al blitz,
receta típica para presionar al quarterback
novato, Kaepernick puede destrozar al rival. Pregunten por Green Bay.
Ed Reed.
Los playoffs de Ed Reed son muy
flojos. Resulta bastante irónico que su primera Super Bowl llegue en su peor
momento. En su ocaso. Y con Ray Lewis y Suggs mermados por las lesiones y sin
Lardarius Webb. Pero la cabeza de Ed Reed sigue siendo la de siempre. Es uno de
los safeties más inteligentes de la
NFL, y debe usar su cabeza, no para golpear, sino para aprovecharse del QB
niñato de enfrente.
Pronóstico
Ganan los 49ers. Incluso
diría que con relativa facilidad.